El laboratorio se centra en cultivar la autenticidad, el consentimiento y la presencia somática a través de la exploración de nuestros límites corporales, el placer y la verbalización. Los participantes aprenden a conectarse con sus cuerpos y a participar en juegos de relación auténticos mientras se sintonizan con el potencial de regulación de su sistema nervioso. Los viajes guiados ayudan a los participantes a descubrir su verdadero yo y promueven el crecimiento interior. En última instancia, el laboratorio tiene como objetivo facilitar las conexiones corporales y ayudar a las personas a explorar su potencial para ser fieles a sí mismas.